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En el 2002, a raíz de la reestructuración de dos caserios y un granero de la finca, hemos lanzado la actividad de acogida del turismo rural.
Con vistas a diversificar nuestra actividad, por supuesto, pero también por el mero placer de abrir nuestra casa, nuestra vida a aquellos interesados en conocer lo que hacemos y los aspectos más fascinantes de la vida en el campo.
Y de hecho hasta ahora ha sido una buena oportunidad de encuentro con gente de todo el mundo a la cual (que) hemos tenido la suerte de conocer.
Es un placer poder dar a conocer aquellos lugares que amamos, desde los más famosos a aquellos menos conocidos pero igualmente maravillosos, así como los usos y alimentos típicos y tradiciones del lugar.
Pretendemos acoger al turista de una forma simple y familiar.
Es posible seguir las actividades del campo y conocer los animales de la granja, degustar las verduras cosechadas en nuestra huerta así como los productos de la granja, que amablemente ofrecemos como regalo de bienvenida.
Es posible relajarse en la piscina o en una hamaca leyendo un libro, pasear por el bosque, explorar los alrededores en bicicleta que están a su disposición, jugar al ping-pong o ir a la zona de columpios para los más pequeños, disfrutar de una buena barbacoa.
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Además, para aquellos interesados en la cocina y que quieran aprender alguna deliciosa receta local, previa solicitud, se organizan clases de cocina.
Podemos hacer de intermediarios o proporcionar los contactos con guías locales que organizan rutas a pie, paseos a caballo, ciclismo de montaña, y en cualquier caso siempre disponemos de información turística sobre la provincia de Siena.
Nos encontramos en una posición estratégica que facilita el visitar gran parte de Toscana, por qué estamos en las colinas en el centro de la regiòn, en un area rural pero sólo 5 km al norte de Siena; cerca de las carreteras principales para llegar a Florencia en una hora, y rodeado de innumerables centros de interés histórico y artístico (San Gimignano, Volterra, Montalcino ...)
